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sábado, 28 de diciembre de 2013

Como debería manejarse una Crísis de Distribución de Energía Eléctrica

La energía eléctrica se puede considerar dividida en tres partes: Generación, Transmisión y Distribución. Cualquiera de ellas puede verse afectada por una crísis, pero la más complicada de manejar es la crísis de distribución.

El manejo de una crisis de Distribución de energía eléctrica(Caso Buenos Aires)

1º) El primer paso para manejar una crisis es darse cuenta de que hay una crisis. En caso contrario las medidas que se tomen serán inadecuadas, tardías y solo aumentarán el tamaño de la misma.

2º) El segundo paso es hacer un diagnóstico de las causas de la crisis, para poder paliarla. En este caso la causa fue el calor, el aumento brutal de la temperatura ambiente, que hizo incrementar la demanda de energía eléctrica de una manera absolutamente no prevista, para la cual no estaban preparadas las redes de distribución de media y baja tensión. También fue importante la mayor temperatura ambiente a la que se vieron sometidas las distintas partes de la red, tales como cables, transformadores, etc.

3º) El tercer paso es crear un Comité de Crisis, constituído por las empresas concesionarias y por el ENRE (Ente Nacional de Regulación de la Electricidad) y designar un único vocero para que se comunique con la población, informándole que se está ante una crisis y le transmita instrucciones claras y coherentes sobre como deben colaborar para ayudar a paliarla. Este vocero solo debe recibir órdenes, información, datos, directivas, etc, del Comité de Crisis y sus comunicados deberían ser realizados utilizando la cadena nacional de Radio y TV.

4º) El cuarto paso es bajar la demanda de manera inmediata en toda la zona, para evitar que la crisis se extienda. Esto se pude hacer de dos maneras: hablándoles a los usuarios, para que reduzcan la demanda, o haciendo cortes programados y avisados con anterioridad. De esta manera se logra aproximar la demanda a la que existía en la red antes de iniciarse la crisis. Para esto ayudará mucho que se vea el ejemplo en los edificios públicos, que deberán apagar todas las cargas superfluas, como iluminación exterior y seteo de aire acondicionado hasta temperaturas no menores a 10º de diferencia con respecto a la temperatura ambiente exterior. Los comerciantes deberán apagar sus carteles luminosos y la iluminación de sus vidrieras. Se deberá prestar especial atención a la demanda a las 14:30hs y su entorno, ya que es la hora pico actual y no a la noche, como en tiempos normales. Para los usuarios particulares se recomendará no usar planchas, lavarropas, secarropas, lavavajillas, etc, reservando la energía para refrigeración, iluminación, ascensores y bombas de agua, con la máxima moderación.

5º) El quinto paso es habilitar un servicio personalizado de atención telefónica que tenga capacidad para atender al 100% de los usuarios que llaman y conocimiento de la situación como para poder dar informaciones útiles y coherentes.

6º) Las empresas conocen sus redes y saben muy bien donde están ubicados los puntos críticos. Bajando la demanda, tendrán tiempo para hacer algunos “retoques” en esos puntos para alejarlos del colapso. Podrán por ejemplo ir verificando, mediante el Sistema SCADA y con la pistola láser como está la temperatura en los puntos críticos y sacarlos de servicio si hace falta, antes del colapso, ajustando bornes, reemplazando partes o adicionando ventilación, etc.

7º) Apoyar a la población afectada con todos los medios disponibles de la Nación: Defensa Civil, Bomberos, Fuerzas de Seguridad, Fuerzas Armadas, etc, pero todas coordinadas bajo un único mando, que a su vez se deberá encontrar en comunicación permanente con el Comité de Crisis. De esta manera se podrán tomar medidas oportunas mediante la provisión de agua potable, alimentos, remedios, atención médica, o evacuación de personas, etc.

Lo que no hay que hacer

1) Tratar públicamente de buscar culpables de la crisis. Eso podrá hacerse una vez que se logre salir de ella, pero hacerlo durante la crisis es inoportuno.

2) Que las autoridades amenacen públicamente a las empresas concesionarias. Las empresas son las únicas que pueden evitar que la crisis se extienda. Si son amenazadas entrarán en “zafarrancho de combate” y no podrán hacer aportes razonados y positivos.

3) Opinar públicamente sobre los errores cometidos en el pasado por las empresas, gobiernos, etc. Eso se podrá hacer una vez terminada la crisis.

4) Que las autoridades que no tienen la formación técnica necesaria traten de explicar públicamente los problemas técnicos. Eso dará como resultado una explicación inentendible que solo aumentará la confusión.

5) Que las empresas concesionarias envíen cuadrillas de personal contratado a las apuradas e improvisadamente, sin el conocimiento de la red y sin las herramientas necesarias. Eso es algo que empeorará las cosas.


En síntesis: los incendios no se apagan con nafta. Quienes son autoridades deben comportarse como tal, manteniendo la altura en dichos y hechos, no perdiendo la calma y actuando y expresándose con moderación. Las empresas concesionarias deben actuar de manera profesional, evitando caer en la desesperación.


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