Shai Agassi
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Shai Agassi nació el 19
de abril de 1968 en Ramat
Gan, una ciudad del Distrito de Tel Aviv, en Israel. Se graduó en el Technion - Instituto Tecnológico de Israel en 1990. Fundó TopTier - Software en
1992 en Israel, que luego fue comprada por la famosa empresa alemana SAP en 2001. Agassi pasó entonces a
formar parte de SAP, donde se desempeñó en altos cargos y tuvo éxito, llegando
a ser el presidente del Grupo de Productos y Tecnología de SAP. En 2007 sus
esperanzas de constituirse en CEO de SAP se vieron frustradas, por lo que renunció
a dicha empresa y fundó Better Place,
una empresa con Sede Central en Palo Alto, Sillicon Valley, California, EEUU.
El
objetivo de Better Place fue instalar una red de recambio de baterías de autos
eléctricos en todo el mundo, mediante la cual se cambiaran las baterías
descargadas por baterías cargadas, en estaciones de recambio, totalmente
automatizadas y alimentadas por energía renovable. De esta manera se
conseguiría autonomía ilimitada para los autos eléctricos, resolviéndose así la
gran objeción a estos vehículos y se bajarían significativamente las emisiones
de CO2, ya que el transporte aporta el 25% del CO2 que recibe la atmósfera
desde la Tierra. Ver
el funcionamiento del sistema de recambio en el siguiente video de 2minutos de
duración:
Cómo comenzó la historia de
Better Place
En el año
2005, Shai Agassi, trabajando todavía para SAP, asistió a una reunión de jóvenes líderes en el Foro Económico Mundial de Davos
(Suiza)*, donde Klaus Schwab( el
fundador del Foro Económico Mundial) hizo la siguiente pregunta: “¿Cómo harías
de este mundo un mejor lugar para 2020?”. Esa pregunta impactó profundamente en
Shai Agassi y según lo que él mismo se cansó de repetir en múltiples
conferencias y entrevistas, la respuesta que encontró fue: “ eliminando su
adicción al petróleo…” . De ahí también salió el nombre de su futura empresa,
“Better Place”, que significa “Mejor Lugar” en español. Pero también en Davos
comenzó a dar vuelta en su cabeza la respuesta a ¿Cómo hacer para conseguir que
los autos dejen de utilizar petróleo?. Según nos cuenta, en lo primero que
pensó fue en el etanol, pero descartó la idea porque “para eso necesitaría una
Amazonia en cada país”. Después de seis meses, pensó que la respuesta era el
hidrógeno, hasta que un científico le reveló la desafortunada verdad: “que en
realidad para generar hidrógeno se utilizan más electrones limpios que los que
se usan dentro de un auto”. Finalmente llegó a la conclusión que había que usar
autos eléctricos, con batería, pero que al usuario había que venderle el auto y
no la batería, que era muy cara, porque venderle también la batería era como si
a cada usuario de un auto a gasolina le hubieran vendido también un pozo de petróleo,
lo cual no tenía sentido. Pero para que la ecuación económica y funcional
cerrara, había que venderle al cliente millas de uso de la batería y para que
fuera aceptado había que darle las facilidades para que cada vez que su
vehículo estuviera parado su batería se estuviera cargando y cuando eso no
fuera suficiente, que pasara por una estación de recambio de baterías y en 2
minutos le fuera cambiada. Para que esto funcione economicamente había que
conseguir que todos los autos de cada país fueran eléctricos, para poder llenar
ese país de cargadores y de estaciones de recambio de baterías. De esta manera
se resolvía el problema de la autonomía de los autos eléctricos y haciendo que
los cargadores y las estaciones de recambio fueran alimentadas con energía
solar o eólica, se ayudaría a resolver el problema de las emanaciones de CO2
provenientes de la quema de combustibles fósiles. Por otro lado, llegó a la
conclusión de que el costo por milla recorrida le costaría menos al usuario con
el auto eléctrico que usando un vehículo a gasolina y para el 2020 esta
diferencia sería mayor, en base al avance tecnológico que tendrían las
baterías.
El
apoyo de Israel
Shai Agassi dijo
que planteó esto a diversos gobiernos y todos
quedaron fascinados con su idea. Cuando llegó a Shimón Peres, presidente de
Israel, lo mandó a hablar con el 1er ministro, quien le dijo: “si consigues el
dinero para construir la red de carga de baterías(200 millones de dólares) y si
encuentras un fabricante de automóviles que fabrique los vehículos de forma
masiva, 2 millones de autos, que es lo que necesitamos, yo te daré un país
donde invertir los 200 millones”.
A Peres le pareció una gran idea y lo era, ya que
Israel debería importar mucho menos petróleo y reduciría sus emisiones de CO2,
sin invertir ningún capital, de modo que Agassi salió a buscar fabricantes de
autos. Luego de muchos fracasos, se topó con Carlos Ghosn, CEO de Renault y de
Nissan, quien les dijo : “Yo tengo el automóvil, Sr Peres, yo les fabricaré los
autos”. Y cumpliendo su palabra Renault invirtió 1.500 millones de dólares en
construir 9 tipos diferentes de automóviles para que encajaran con el plan.
La
firma fue lanzada públicamente bajo el nombre Project Better
Place (Proyecto Mejor Lugar), por Shai Agassi, el 29 de
octubre de 2007. Rápidamente recaudó 200 millones de dólares, a lo
que siguió dinero de inversores de gran valor, incluyendo a General Electric,
Israel Corp., HSBC y Morgan Stanley.
En
enero de 2008, Better Place anunció la firma de un acuerdo
con Renault-Nissan, para construir el primer sistema del mundo de
operación de una red de recarga eléctrica para el transporte limpio en Israel.
Bajo este acuerdo Better Place debería construir la red de servicios de recarga
y recambio de baterías para vehículos eléctricos y Renault-Nissan desarrollaría
los vehículos eléctricos.
El Renault Fluence Z.E. fue presentado en el Salón de Frankfurt,
el 15 de septiembre de 2009, como el primer coche eléctrico que estaría
disponible en la red de Better Place, utilizando una batería intercambiable. En
agosto de 2010 Better Place anunció una orden de compra de 100.000 Renault
Fluence ZE.
Los pasos siguientes
Desde su sede en Silicon Valley, Better Place
firmó acuerdos para instalar infraestructura de carga y recambio de baterías en
Israel, Dinamarca, Holanda, China, Australia, Hawái, San Francisco y Japón.
La
compañía abrió su primera estación de carga de baterías en Israel en la primera
semana de diciembre de 2008 en Cinema City, en Pi-Glilot, cerca de Tel Aviv,
alimentada con paneles solares. La primera estación
de recambio de baterías de Israel, Kiryat Ecrón, cerca de Rehovot, se puso en
marcha en marzo de 2011. Era la primera de aproximadamente 40 estaciones que comenzarían
a operar en el corto plazo. El proceso de recambio de la batería tardaba cinco
minutos. Para esa fecha, la compañía también había construido más de 1.000
puntos de recarga de baterías y miles de otras más serían puestas en marcha hasta
fin de 2011, según el CEO de Better Place de Israel.
En
Israel se ubicó la primera instalación comercial a gran escala de la empresa
para servicios de carga y recambio de
baterías, lanzada al público a principios de 2012.
Las
Instalaciones principales de I + D de
Better Place se encuentran en Rosh HaAyin, cerca de Tel Aviv.
Las
primeras entregas de vehículos a clientes se inició en Israel en el segundo
trimestre de 2012. Esto siguió a las entregas anteriores de 100 Renault Fluence
ZE, de enero de 2012, destinado a los empleados de la compañía.
A
partir de mediados de septiembre de 2012, había 21 estaciones operativas de recambio de baterías abiertas al público en
Israel, y en octubre de 2012, 490 vehículos habían sido vendidos. A diciembre
de 2012, un total de 518 coches fueron vendidos en el país. Las ventas en los
primeros cuatro meses de 2013 mejoraron con 422 unidades vendidas, llevando el
total a 940.
En Dinamarca
Better Place se asoció con la compañía energética líder en
Dinamarca, Dong Energy(Dansk Olie og Naturgas
A/S), en una inversión de 103 millones de euros para introducir los
coches eléctricos
y la infraestructura en Dinamarca.
El
Renault Fluence Z.E. se vendía en Dinamarca a un precio de 205.000 Coronas + IVA (IVA=25%)(27.543,77
Euros+ IVA), más la cuota mensual por el servicio de provisión y
recambio de la batería. Los clientes también pagaban una tarifa por única vez
de
9.995 coronas danesas por una estación de carga privada y se les ofrecía la
elección de cinco paquetes de baterías intercambiables en base a los kilómetros
recorridos por año. Para más de 40.000 km por año la cuota mensual era
de 2.995 coronas al mes(400 euros). El lanzamiento comercial de la red se
realizó a fines de 2011.
En
junio de 2011 estuvo lista la primera estación de recambio de baterías de
Dinamarca, sobre un total previsto de 20 para todo el país, en Gladsaxe, cerca
de Copenhague.
Las
ventas del Renault Fluence Z.E. comenzaron a finales de 2011 y 198 unidades se
habían vendido en Dinamarca hasta diciembre de 2012.
En
diciembre de 2012 estaban en pleno funcionamiento 17 estaciones de recambio de
baterías, permitiendo que los clientes daneses pudieran circular sin problemas
por todo el país en un auto eléctrico.
Los
autos eléctricos del plan de Better Place gozaron en Dinamarca de una serie de
incentivos, como descuentos del 40% en el seguro, estacionamiento gratis y
bajos impuestos, frente a los autos de combustibles fósiles que fueron cargados
con un impuesto sobre su precio del 180%.
En
Australia
Better
Place trabajó con el grupo financiero australiano Macquarie, que se comprometió
a financiar la construcción de las estaciones de recambio de baterías y la
empresa australiana AGL Energy, que se comprometió a pagar las estaciones de electricidad
de energía renovable.
En
Australia un despliegue de 500 estaciones de carga fue planeada para comenzar
en las principales ciudades de la costa del este antes de expandirse a nivel
nacional. Se estimó que estas darían cobertura comparable a las 13.000
estaciones de servicio existentes de combustibles fósiles. El costo total de
este despliegue sería de entre 1.000 y 1.250 millones de dólares australianos
.
El
primer punto de carga se instaló en Canberra a fines de 2011, pero en enero de
2013, con menos de 20 puntos de recarga instalados, el despliegue se detuvo y
el consejo de Better Place decidió concentrarse en sus dos mercados existentes,
Israel y Dinamarca.
El fin
de un sueño
A
principios de octubre de 2012, Agassi renunció a su cargo como CEO a nivel
mundial de Better Place, y fue reemplazado por Evan Thornley, CEO de Better
Place-Australia. Agassi se mantuvo en el directorio de la empresa, pero una
semana más tarde, renunció a esa posición también.
El 26 de mayo de 2013, Better Place inició los trámites formales
de bancarrota en Israel. Siguiendo la decisión de la Junta Directiva de
la compañía global, Better Place Danmark A/S también inició trámites de quiebra
en la misma fecha.
Las dificultades financieras de Better Place fueron causadas,
según se dice, por la alta inversión que requirió el desarrollo e
implementación de la infraestructura de recarga y cambio de baterías, cerca de
USD850 millones y una penetración de mercado significativamente más baja que la
originalmente proyectada por Shai Agassi, quien esperaba vender 100.000 autos eléctricos
en Israel para 2010 y menos de 1.000 Renault Fluence Z.E. fueron vendidos en
Israel y cerca de 400 en Dinamarca.
Este es el fin de una historia que, a pesar de haberse basado en
una buena idea y de haber contado con el apoyo de muchos, no logró el éxito
esperado. ¿Las verdaderas causas? Es dificil de creer que haya habido fallas en
los estudios de mercado. Nadie invierte semejantes cifras, como las que aquí se
invirtieron, si no existen razones fundamentadas para hacerlo. Había demasiada
gente inteligente, además de Shai Agassi, como para que la explicación sea tan simple.
Fuentes:
Es posible que gente con interes en el negocio del petróleo interviniera para frenar el desarrollo de esta idea que cambiaría la economía mundial??
ResponderEliminarYo considero la misma idea que plantean antes, como el caso de California donde se intento penetrar en la comecialización de los VE pero por presiones de organizaciones que después se descubriria eran financiadas por el consorcios petrolero echarian abajo la iniciativa.
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