En la
Argentina el concepto de Eficiencia
Energética, a diferencia de lo que ocurre en Europa y EEUU, no se encuentra
arraigado en la población. Si bien hubo algunas iniciativas por parte del
Gobierno, como la prohibición de comercializar lámparas incandescentes y de
fomentar el uso en el alumbrado público de lámparas de alta eficacia, no se ha
insistido lo suficiente en otros aspectos importantes.
Fig. 1 |
A su vez, en el
acumulado del año 2013, hasta mayo inclusive, se destaca la alta proporción del Gas Natural en los combustibles fósiles utilizados en la generación eléctrica
con un casi 81%. Correspondiendo al Gas Oil el 7,3%, al Carbón el 2,8% y al
Fuel Oil el 9%.(Ver Fig. 2)
Fig. 2 |
EEUU también utiliza el 38% de la energía eléctrica generada
en su sector Residencial. Las cantidades de GWh son mucho mayores que los de
Argentina, pero el porcentaje es el mismo.
Si en el caso de Argentina lográramos, mediante aplicación de
técnicas de Eficiencia Energética, por ejemplo, reducir el consumo eléctrico
residencial en un 12,32%, sería equivalente aproximadamente a instalar 1
Central nuclear del tamaño de Atucha I y Embalse juntas, ya que estas
produjeron un promedio de 511,24GWh mensuales en los primeros 5 meses del año
2013 y el 12,32% del consumo residencial es 12,32x4.148,01/100=511,03GWh.
Fig. 3 |
¿Por donde empezar?
Existen técnicas de diferentes niveles de inversión, para
llevar a cabo un Plan de Eficiencia Energética. El nivel más bajo se logra con
inversión cero, o muy baja. Sólo se necesita conseguir la colaboración de la
población. Para lograrlo hay que hacer docencia y dar el ejemplo por parte de
los gobiernos nacional, provincial y municipal. Los argentinos son muy
solidarios cuando hay una causa noble que los convoca y si se les explican bien
las cosas, seguro que van a colaborar de la mejor forma.
Para evaluar el beneficio que se obtendría con estas medidas,
basta pensar el costo y el trabajo que está dando poner en servicio Atucha II,
por ejemplo y los temas ambientales indeseables que se producen con su
funcionamiento, como el almacenamiento bajo agua de los elementos combustibles
quemados, por ejemplo.
Fig. 4 -Cortina agregada aislante térmica que corre sobre guias
Agregadas sobre el marco, que evita el reemplazo de la
ventana
|
Luego se puede ir subiendo en los niveles con inversiones
cada vez más importantes. Se puede seguir con el calentamiento o precalentamiento
solar(según la zona) del agua, con el reemplazo de aberturas por otras de mejor
cierre y con doble vidrio en las ventanas, se pueden utilizar paneles solares
para autogeneración, aunque todavía no esté reglamentada la conexión a la red,
autogenerando en forma aislada. Aquellos que vivan en lugares que sea posible,
pueden realizar generación mini-eólica, o producir biogas mediante
biodigestores domésticos, etc.
Ahorrar energía eléctrica tiene, con respecto al ahorro de
combustibles en forma directa, una ventaja adicional : que también estamos
ahorrando las pérdidas que se producirían en la generación, transformación,
transmisión y distribución de esa energía eléctrica, además de ahorrar el
combustible necesario para generarla.
Sería un motivo de gran alegría lograr que los buques
metaneros, que traen gas natural licuado(GNL)desde Qatar no atraquen más en ningún puerto argentino.
¿De cuanto dinero estamos
hablando?
El economista
cordobés, Nadin
Argañaraz, presentó un Informe Económico Nº222, con fecha 04/06/2013,
en el Sitio http://www.iaraf.org/,
titulado “Importaciones
de energía ya insumen el 45% de los dólares de la cosecha”. En
dicho informe, Argañaraz tomó en consideración la energía que ya ha sido
importada y obtuvo que es el 45% del valor de la cosecha en el mismo período.
Luego hizo una proyección de la energía que él estima que deberá ser importada
en lo que resta del año 2013, e hizo lo mismo con la cosecha agrícola y obtuvo
el porcentaje del 46% para todo el año 2013.(Ver Fig. 5 y Fig. 6)
Él
también hizo una proyección con la exportación de energía por parte de
Argentina, para el mismo período y llegó a la conclusión de que para 2013 el
valor neto de la energía importada menos la exportada, estaría en el 32% del
valor de la cosecha agrícola.(Fig. 5 y Fig. 6)
Estas
cifras nos están diciendo que son preocupantes.
Fig 5 |
Fig. 6 |
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