Djibouti es un país pequeño, políticamente estable, del este de África,
con una superficie de 23.000
km ² y una población estimada de 790.000. Para un país de ingresos medios, con
un PIB per cápita de 1.030 dólares, Djibouti tiene pobreza muy alta y malas tasas
en los principales indicadores sociales. Su
economía está predominantemente basada en los servicios (82% del PIB), con poca
industria (18% del PIB) y un pequeño sector agrícola (3% del PIB). Gracias a su posición en la punta del
cuerno de África y en la entrada del Mar Rojo, su infraestructura estratégica
(puertos y zonas francas) es importante para toda la región. El gobierno está promoviendo la
descentralización, lo que favorecerá la mayor autonomía regional.
Al
anunciar la financiación, el Comisario de Desarrollo, Andris Piebalgs, dijo: “
El acceso al agua es un derecho humano y es inaceptable que el suministro
insuficiente de ella pueda ser una fuente de conflicto, como Djibouti ha experimentado
recientemente. Con este nuevo
proyecto, no sólo estamos incrementando el acceso al agua, sino también ayudando a brindar seguridad y estabilidad para todos
los ciudadanos de Djibouti. Este
proyecto es un ejemplo más de que la
UE mantiene sus promesas. La UE apoya iniciativa de las
Naciones Unidas de “Energía Sustentable
para Todos” y en el futuro, la planta estará propulsada por energía renovable. Este es un gran ejemplo de cómo con
ayuda inteligente podemos crear desarrollo sustentable ".
Djibouti sufre de una aguda escasez de
agua y recientemente ha sufrido una prolongada sequía, que ha dado lugar a una
grave crisis alimentaria. La falta de
acceso al agua ha dado lugar a recientes enfrentamientos y disturbios.
La demanda actual de agua en la capital de
Djibouti (ciudad del mismo nombre), donde vive el 75% de la población, se
estima en 80.000m3 por día, pero actualmente le están siendo suministrados 36.000m3
por día.-
El nuevo proyecto, financiado por la Unión Europea, mediante el esquema PEPER(Producing Safe Drinking Water with Renewable Energy) (Produciendo Agua Potable Segura con Energía
Renovable)pondrá en marcha una planta desalinizadora en la capital para
responder directamente a estas necesidades de agua potable de manera accesible
y limpia. Casi la mitad de los
560.000 habitantes de la ciudad de Djibouti viven en Balbala, que tiene una
tasa de pobreza superior al 70 por ciento.Balbala es un pueblo que está muy
próximo, hacia el oeste, a la ciudad de
Djibouti.
Actualmente el agua es tomada del acuífero
local, la única fuente de agua potable de la ciudad, que ha alcanzado su límite
físico. Además su calidad es mala,
debido a que se ha infiltrado en él agua de mar, lo que trae consecuencias para
la salud.La situación se ve agravada por el alto índice de crecimiento de la
población de la capital, esperándose que la demanda de agua sea mayor que el
doble de la actual en los próximos 20 años.
Detalles
del Proyecto
La nueva instalación, que tendrá una
capacidad de 22.500 m3
por día, facilmente ampliable a 45.000m3 por día, será alimentada por energía
renovable y una planta eólica está planeada como parte de la segunda etapa del
proyecto PEPER . La desalinización del agua de mar es el único camino viable
para que Djibouti solucione su problema de escasez de agua en el corto plazo.
Sin embargo, dicha estrategia requiere energía de bajo costo para estar
realmente disponible y ahí es donde el parque eólico puede contribuir.
Los altos costos de la energía han venido
frenando el desarrollo económico y social de Djibouti. Creando una nueva fuente
de bajo costo, la energía limpia ayudará a reforzar la estabilidad política y
social del país, como a incrementar la paz y seguridad en la región.Un nuevo
sistema de tarifas permitirá costos accesibles para la desalinización de agua y
subsidios para la protección social y acceso al agua y a la energía para los
más pobres.
El proyecto PEPER de energía y agua
integrados, es uno de los componentes de apoyo a la iniciativa de “Energía
Sustentable para Todos” por parte de la Unión Europea , anunciado en
abril por el Presidente Barroso y que será también apoyado por el programa de
reformas del Gobierno de Djibouti en el
sector de la energía. El proyecto está en fase con los compromisos asumidos en la Cumbre de Río +20 y marca
el primer paso del objetivo de que Djibouti disponga del 100% de energía
renovable para el 2020.
Fondos
Es de esperar que el proyecto PEPER sirva
para reforzar los lazos y la cooperación entre el gobierno, la sociedad civil,
los socios tecnológicos y financieros y el sector privado. Nuevas estrategias
de administración de agua y energía sustentables ayudarán a crear una
estructura favorable a la inversión de ayuda al desarrollo y la inversión
pública y privada.Esto podría incluir financiamiento desde créditos blandos y
subvenciones, en línea con la
Agenda de la Comisión
Europea para el Cambio, que fue recientemente aprobado por el
Concejo.
Para acceder al Documento de las Naciones Unidas, haga click sobre la imágen |
European Commission |
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