Fig.1
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La imagen de la
Fig.1 , fue publicada en el Diario La Voz del Interior de Córdoba,
en una nota donde EPEC figura como su autor: http://www.lavoz.com.ar/espacio-de-marca/conocer-nuestros-electrodomesticos-clave-para-reducir-el-consumo-electrico
La unidad Vatios/h,
que figura en ordenadas: ¡no existe! Es un error grosero.
Analizando el gráfico, para que tenga sentido, en lugar
de Vatios/h, deberían haber puesto Vatios, que se aproxima a la demanda de potencia de los electrodomésticos
ahí incluídos.
Además, en el texto de la nota confunden los conceptos de
demanda de potencia, con consumo de energía.
Si llamamos P (t)
a la función que tiene como representación gráfica a la curva de demanda de
potencia de una ciudad, como Córdoba, por ejemplo, en función del tiempo t, el
consumo de energía a lo largo de un día, C (t),
vendría dado por:
El consumo de energía sería el área limitada por la
curva de demanda de potencia y el eje del tiempo. Y si a la demanda de potencia
la medimos en vatios, el área
resultará expresada en vatios hora.
El hecho de que exista una demanda de potencia alta en un
determinado período de tiempo, no significa que necesariamente el consumo a lo largo de un período como el
de un día, vaya a ser también alto. Si un usuario enciende un acondicionador de
aire durante 2 hs en el horario pico y después no conecta ninguna carga, hasta
el día siguiente, habrá tenido una demanda alta de potencia ese día y un
consumo de energía bajo.
La preocupación por la demanda de potencia alta, a las
horas de más calor, se debe a que hay una gran cantidad de equipos acondicionadores
de aire conectados a una red, demandando potencia y que la red puede no tener
la capacidad para satisfacerla y caer. Si insistimos con el viejo concepto de
que cada usuario piensa que si paga la energía eléctrica tiene derecho a usar
cuanto quiera y cuando quiera de ella, estaremos condenados a los apagones siempre,
aunque las distribuidoras fueran eficientes.
Esta mentalidad debe cambiar y en el horario pico hay que
tratar de evitar conectar aparatos que no necesitan ser conectados en ese
horario, como planchas, lavarropas, lavavajillas, microondas, etc.
En la
Fig.2 se han representado curvas de demanda de potencia y
temperatura de la Ciudad
de Córdoba, a modo de ejemplo. Ud podría trazar la curva de demanda de potencia
de su casa, si sumara las potencias de todos los equipos que tiene conectados a
la red y los asentara en un gráfico, en función del tiempo. Pero para calcular
su consumo de energía debería calcular el área que forma la curva con el eje de
horas.
El
ERSEP tampoco se queda corto escribiendo estupideces
En el sitio del ERSEP (Ente Regulador de los Servicios Públicos),
que es quien supuestamente controla a EPEC y a otras empresas de la Prov. de Córdoba, figura la
siguiente tabla:
Fig.3
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¿Qué querrá decirnos el ERSEP con esta tabla? Tal como está presentada es otro disparate.
Tomemos el lavarropas, que en caso de ser automático
tiene una demanda de potencia cercana a los 2.000 W: si lo usáramos durante 1 hora, consumiría
una energía igual a 2.000 Wh. Si lo usáramos durante 2 horas, la energía
consumida sería 4.000Wh.
Entonces, para especificar el consumo de energía eléctrica
de un lavarropas, deberíamos indicar, junto a los Wh, durante cuanto tiempo de
marcha consume esa cantidad de Wh.
La otra forma sería indicar su potencia en W y de esa
manera, multiplicando por la cantidad de horas que estuvo conectado, podríamos
determinar cuanta energía gastó en Wh. En este caso, en lugar de escribir Watts
x hora, debería haber escrito solamente Watts.
El ERSEP no hizo ninguna de las dos cosas aquí explicadas
para que sea técnicamente correcta su tabla, por consiguiente se trata de otro disparate.
Si quien comete los errores que aquí hemos mencionado, fueran el panadero, el verdulero o el jardinero, no debería ser motivo de preocupación, pero siendo la empresa que nos provee electricidad y el ente que la controla, es realmente preocupante y desmoralizador. Casi tan preocupante como si nuestro médico confundiera nuestro hígado con nuestro corazón.
Si quien comete los errores que aquí hemos mencionado, fueran el panadero, el verdulero o el jardinero, no debería ser motivo de preocupación, pero siendo la empresa que nos provee electricidad y el ente que la controla, es realmente preocupante y desmoralizador. Casi tan preocupante como si nuestro médico confundiera nuestro hígado con nuestro corazón.
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Muy instructivo.Lo lamentable es que estamos en manos de esa gente.-
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