En España, por la forma en que está
organizada la energía, se ha dado una situación muy particular, que ha
producido el enfrentamiento entre algunos sectores, que no se presenta en el
resto del mundo. Encima hay una serie de factores que juegan en contra para
todos. La situación se parece mucho a la que se debe haber presentado en la Torre de Babel.
En
un primer grupo están los ingenieros y arquitectos especializados en mejorar la
eficiencia energética de los edificios, con un indice de desocupación del 80 al
85%, que prometen a los propietarios un ahorro de energías (eléctrica y gas) en
el órden del 50% si son contratados para mejorar la eficiencia de sus
inmuebles.
Un
segundo grupo está constituído por los propietarios de inmuebles que desean
autogenerar energía eléctrica (Generación Distribuída) por medio de paneles
solares, pero conectados a la red de distribución para entregarle la energía
que les sobre, durante el día y tomarla cuando les falte, durante la noche o
cuando no hay sol, mediante un sistema de compensación con medición neta que
les reduzca el monto de la factura de energía eléctrica. Los españoles llaman a
esto “autoconsumo”. Dentro de este grupo están tambien incluídos los vendedores
e instaladores de sistemas fotovoltaicos, como es lógico.
El tercer grupo está formado por los propietarios de las plantas de
energías renovables (solar y eólica), que no aceptan perder los subsidios que les
pagan todos los españoles en su factura de
energía eléctrica. En realidad en todos los países, excepto Chile, las energías
renovables están subsidiadas, pero no en todos los países el subsidio está
incluído en la factura eléctrica.
Un
cuarto grupo es UNESA. Las empresas de UNESA también son dueñas de
aproximadamente la mitad de las plantas eólicas de generación de energía
eléctrica. Estas empresas son: ENDESA, IBERDROLA, Gas Natural
Fenosa, E.ON–España, y EDP. Las compañías de UNESA son
responsables del 70% de la generación eléctrica en España, distribuyen
el 97% de la energía que se consume en el país y comercializan el 86% de
la electricidad que se vende en España. A esto lo materializan porque son
dueñas de practicamente todas las distribuidoras de gas y energía eléctrica del
país, además de ser las comercializadoras más importantes y dueñas del 100% de
las plantas de energía nuclear y de la mayor parte de la generación mediante
carbón, gas y petróleo. Además son las acreedoras del “déficit de tarifa”.
Un
quinto grupo estaría constituído por los productores de carbón en España.
Como
si todo esto fuera poco, también está el gobierno, que supuestamente debería
encontrar una fórmula que permita la convivencia de todos los habitantes de
esta verdadera torre de Babel, donde hay no solo “idiomas” diferentes, sino
intereses contrapuestos.
Torre de Babel |
Entre
los factores que contribuyen a empeorar las cosas está la recesión que hace que
cada año se consuma menos energía en España. Con una potencia eléctrica instalada de 120.000 MW, solo se utiliza
la tercera parte, según el Diario El País de España.
El fondo del Problema
Por un lado España estaría gastando unos 60 mil millones de euros
por año en la importación de energía primaria y 1/3 de esa energía sería
consumida en los edificios en producir calor, frío, iluminación, etc.
Si los dos primeros grupos mencionados se pusieran en acción en
forma intensiva, lograrían una reducción en el monto de importación de unos 10
mil millones de euros al año, solo inicialmente. Este dinero se podría utilizar
para crear una cantidad muy grande de puestos de trabajo. Por otro lado, los
ingenieros y arquitectos especializados en eficiencia energética serían
ocupados.
Pero las empresas de UNESA
verían inicialmente una disminución en el consumo de la energía
eléctrica que generan en base a combustibles fósiles y en el gas que
distribuyen. Además habría una menor cantidad de horas diurnas en que se
utilizarían sus redes de distribución eléctrica. Estas empresas producen
117.000 empleos directos e indirectos en España y dicha cifra podría
verse afectada al bajar la demanda de la energía que generan y distribuyen. Su
facturación anual en 2012 ascendió a 31.000 millones de euros en España. Si las
iniciativas de autoconsumo y eficiencia energética se pusiera en marcha, esta
facturación se podría reducir en unos 15 mil millones, ya que los 10 mil
millones supuestos al principio eran de energía primaria que ellas utilizan
para obtener el producto final y que venden con el valor agregado de generación
y distribución y con la porción de amortización. Por otro lado, para alimentar durante la noche la demanda, que sería igual
que la actual, no podrían desmontar centrales, bajando la potencia instalada, ya
que eso bajaría la oferta de energía eléctrica durante la noche, que encima
incluye el horario pico de cualquier sistema eléctrico funcionando en
condiciones normales.
La generación distribuída tiene múltiples
ventajas, como la disminución de las pérdidas de energía eléctrica en las redes
de transporte y distribución (10% al 15%), evitadas por la cercanía de la
generación y la carga, y también evitan las grandes inversiones en incrementar
la capacidad de esas redes, además de reducir las emisiones de CO2. Es la
tendencia mundial y en España a eso lo tienen claro todas las partes en
conflicto. La cultura energética y ecológica de los españoles es inmensa y
constituye un preciado bien del que no disfrutan otros países.
Pero si a España le sobra potencia eléctrica
instalada, en relación a lo que puede utilizar y exportar, la controversia se
puede decir que se produce porque se está tratando de reemplazar un tipo de
potencia por otro y la reemplazada tiene que mantenerse en standby para cuando
no haya sol o viento y encima es quien tiene a cargo la red para llevar la
energía hasta los usuarios.
Tarea
para el Rey Salomón
Tal como está planteada la cuestión, el único que
podría resolver el problema, dejando satisfechas a todas las partes, sería el
Rey Salomón, o bien alguien que tenga una dosis de sabiduría equivalente. El
Ministro Soria es quien tiene a cargo esta tarea, de quien hay que destacar su
buena predisposición a las entrevistas que le hacen los periodista y sus
respuestas concretas (sin retórica y respondiendo exactamente lo que le
preguntan), además de la amabilidad con que trata a sus interlocutores, algo
que no es común en funcionarios de otros países.
Los
costos regulados, que constituyen aproximadamente la mitad de la factura de
electricidad, incluyen los pagos a la distribución, al transporte, las
primas al régimen especial y otros costos como la amortización del déficit
de tarifa acumulado (+ impuestos). La otra mitad de la factura (el costo de la
generación de energía) se fija en una subasta que tiene lugar cada tres meses en
el mercado eléctrico*. Los costos
regulados son llamados “peajes de acceso de la energía eléctrica”.
*Excepto en el caso de la TUR (Tarifa de Ultimo recurso),
donde el gobierno fija su valor cada 3 meses. Con la reforma energética la TUR ha cambiado su nombre por Tarifa “Precio Voluntario al Pequeño
Consumidor” (PVPC). Es una tarifa para usuarios domésticos con una demanda de
potencia menor de 10KW y una tensión menor que 1KV. Es la tarifa de la mayoría
de los hogares españoles. Esta tarifa puede tener dos modalidades: a)Sin
discriminación horaria y b)Con discriminación horaria. La factura de este tipo
de tarifa viene compuesta por dos términos(en realidad hay dos más que son los
impuestos y el alquiler del medidor, si no es propiedad del usuario): el
llamado término de potencia y el llamado término de consumo. Para el primer caso se establece un valor
unitario en euros por KW y por día y para el segundo un valor unitario en euros
por KWh. El valor a pagar del término de potencia en euros, en el período
facturado, se obtiene multiplicando el valor ujnitario por la potencia
autorizada del usuario y por la cantidad de días que se están facturando. El
valor a pagar del término de consumo se obtiene multiplicando el valor unitario
dado por la cantidad de KWh consumido. Los costos de la energía, descritos más arriba, no se
reflejan directa y explícitamente en la factura, sino que se hallan repartidos
entre los conceptos que sí se reflejan en dicho recibo. Así, dentro de los
términos de potencia y de energía, se incorporan todos los costos
correspondientes a la energía generada, a la construcción y mantenimiento de
las redes de transporte y distribución, las subvenciones a las energías
renovables y la anualidad del déficit de tarifa, entre otros. Finalmente,
dentro de los impuestos se incluyen los importes correspondientes al IVA y al
Impuesto Eléctrico.
El
valor que pagan los usuarios de energía eléctrica por estos peajes de acceso, viene
siendo menor que el necesario para que las empresas de UNESA cubran sus propios
costos desde hace varios años, según lo expresado en sus balances reconocidos
por el gobierno. Esta diferencia es lo que se llama el “deficit de tarifa”.
A
pesar de las medidas tomadas en los últimos años para frenar este
desequilibrio, el sistema tenía un déficit para el año 2013, hasta julio, de
4.500 millones de Euros, aunque el Gobierno esperaba que, cuando se contabilizaran todos los
ingresos y costos del año, esta cifra se redujera a sólo 3.600 millones..
El déficit de tarifa comenzó a generarse en el año 2000 y se disparó
desde el 2005, cuando los costos comenzaron a crecer a mucha mayor velocidad
que los ingresos de las empresas. Desde 2003, los consumidores han pagado ya
13.170 millones de euros de ese déficit, pero aún así les deben otros 26.000
millones a las empresas, según reconoce el Gobierno.
El
objetivo de la Reforma Energética
es parar el crecimiento del déficit de tarifa de aquí en más y reducir el ya producido.
Para
ello se establece un recorte de 2.700 millones de euros que se reparten
entre las empresas eléctricas tradicionales (Generación en régimen ordinario), sobre Red Eléctrica Española y las
que generan energía renovable (Generación
en régimen especial). A las primeras mediante un recorte de los pagos
que reciben por distribuición y a la Red Eléctrica
Española por el transporte, siendo este recorte de las dos sumado de más de
1.000 millones de euros por año.
Por
otro lado, el recorte al subsidio a las empresas de energías renovables (en
torno a 1.500 millones) se articula mediante un cambio en su sistema de
retribución: desaparece el mecanismo de primas. A cambio se garantiza una
rentabilidad “razonable”, basada en los bonos del Tesoro a 10 años, más un 3%.
Esto equivale a una rentabilidad del 7,5%. Se trata de una rentabilidad media
para un periodo de 25 años (desde 2001 a 2026) de modo que quienes haya tenido
rentabilidades muy elevadas en los años pasados luego recibirán menos.
Además,
la reforma energética significó un incremento del 3,2% en el valor total de la
factura de electricidad a partir del mes de agosto de 2013. Esto se debió
a que el Gobierno subió los peajes de acceso (la parte regulada de la tarifa,
que supone casi el 50% de la factura) un 6,5%. El objetivo fue recaudar 900
millones de Euros por año. No obstante, la factura quedó a expensas de nuevas
subas o bajas, cuando se decida el precio de la generación de
electricidad en la subasta trimestral.
Los
Presupuestos Generales del Estado asumen la cantidad restante para intentar
acabar con el déficit eléctrico. Es decir, unos 900 millones de euros,
para llegar a los 4500. Sin embargo, esta cantidad se asumirá en función de la
ejecución presupuestaria del año; o sea si el cumplimiento del déficit público
(del 6,5%) deja margen. En caso contrario, volverá a generarse déficit de
tarifa (salvo que se compense con nuevos aumentos a los usuarios).
El
Gobierno ha tomado otras medidas como la "hibernación" de algunas centrales
de ciclo combinado, que estaban siendo utilizadas solo al 10% por la entrada de
las energías renovables; y la limitación de las rentas que podrán acogerse al
bono social
El Peaje de Respaldo
El
peaje de respaldo, que forma parte de la reforma energética de 2013 y que
consiste en síntesis en que los que realicen autoconsumo sean “castigados” con
un mayor pago en concepto de peaje que los usuarios que no autogeneran, ha sido
una causa de indignación en la mayoría de los españoles, que lo han rebautizado
con el nombre de “impuesto al sol”.
Según el Diario El Mundo, de España: “El Gobierno
y las asociaciones fotovoltaicas están de acuerdo en que el autoconsumidor debe
pagar un peaje por verter la electricidad y otro por recibirla, pero discrepan
cuando la producción se consume instantáneamente. Industria(el Ministerio)
impone el nuevo 'peaje de respaldo' para este caso, y las asociaciones lo
rechazan y lo tildan de impuesto al sol ”. Y
continúa el Diario: “Al reducirse los posibles ahorros, el plazo
de amortización de
un 'kit' de autoconsumo de 6.600 euros pasará de 20 años sin 'peaje de respaldo' a 33 años con él.
Las cifras corresponden a un autoconsumidor prototípico de 5,5 kilovatios (kW)
de potencia contratada y un consumo anual de 4.800 kilovatios hora (kWh).”
Pedido
de Auditoría
La mayoría de los españoles desconfía de las
cifras del déficit de tarifa y piden que se realice una auditoría imparcial que
verifique si los valores enunciados son reales. El
17 de enero de 2014 el Congreso de los Diputados ha autorizado la puesta en
marcha de la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) presentada por la Asociación Española para la Calidad en la Edificación (ASECE)
que propone una auditoría del déficit de tarifa del sector eléctrico. Tal y
como establece la Ley
3/1984, que regula la
Iniciativa Legislativa Popular, después de haber sido
aprobada por Congreso y Senado, el siguiente paso es la recogida de las 500.000
firmas que exige la normativa para respaldar cualquier ILP.
En base a su potencia instalada, España
puede producir mucha más energía eléctrica de la que utiliza
El
consumo de energía eléctrica viene bajando desde hace 3 años y aumentando el
porcentaje de incidencia de las energías renovables.*
*La demanda de energía eléctrica peninsular ha registrado en 2013
su tercera caída anual consecutiva, al descender a 246.166 GWh, un 2,3 %
inferior a la del 2012. En cuanto al balance de producción, la elevada pluviosidad
registrada en 2013 ha
dado lugar a un notable crecimiento respecto al año anterior de la generación hidráulica
(+75,8 % en la hidráulica del régimen ordinario). Asimismo, la generación de origen renovable incluida en el régimen
especial creció un 14,2 % respecto al 2012. Por el contrario, se registraron caídas significativas en la
producción de los ciclos combinados (-34,2 %), del carbón (-27,3 %) y de la nuclear (-8,3 %). En términos de cobertura de la demanda, cabe destacar que por
primera vez la eólica es la tecnología que más ha contribuido a la cobertura de la demanda anual, (un 21,1 %
frente a un 18,1 % en 2012), situándose al mismo nivel que la nuclear que ha tenido una aportación del
21,0 % (un 22,1 % en 2012). La hidráulica duplica su contribución (14,4 % en 2013, frente a un 7,7 % en
2012), mientras que la aportación de los grupos de carbón y de los ciclos combinados desciende respectivamente a
un 14,6 % y un 9,6 % (19,3 % y 14,1 % en 2012). El resto de tecnologías han mantenido una participación
similar o con pocas variaciones respecto al año anterior.El progresivo peso de las energías renovables en la cobertura de
la demanda se ha visto favorecido por la importante hidraulicidad registrada este año, elevando el
porcentaje de estas energías en la cobertura de la demanda al 42,4 %, 10,5 puntos más que el año anterior. (Datos de la REE )
El punto de vista de (
Conclusión
Un amigo español resumía así el desenlace que tendrá esta
compulsa entre esta gran cantidad de actores: “Creo que con tantos tirando de
ambas puntas de la cuerda, esta se terminará cortando”.
Entendiendo que el riesgo existe, yo creo que la
situación actual terminará encontrando un equilibrio, basado en que cada una de
las partes en conflicto se siente a dialogar y negociar con las demás. Cada
parte deberá ceder un poco y así conseguir una relación de compromiso.
Hay una cuestión básica e indiscutible: España debe
reducir sus importaciones de petróleo y gas drásticamente. Esto le daría un gran
envión para salir de la crísis. Y el autoconsumo y la eficiencia energética
pueden colaborar de una manera extraordinaria para lograrlo. Iberdrola tiene
que aceptar esta realidad y colaborar para encontrar un punto de equilibrio en
el que España vuelva a crecer y a consumir, entre otras, las energías que ella
produce.
Fuentes:
http://energiaextremadura.com/2013/03/11/espana-gasto-62-000-millones-de-euros-en-importar-productos-energeticos-en-2012-de-ellos-33-847-millones-en-petroleo/Temas Relacionados
Intentando entender el tema de la energía de ESPAÑA – 1ra Parte
Intentando entender el tema de la energía de ESPAÑA – 2da Parte
Intentando entender el tema de la energía de ESPAÑA – 3ra Parte
Intentando entender el tema de la energía de ESPAÑA – 4ta Parte
Intentando entender el tema de la energía de ESPAÑA – 5ta Parte
Intentando entender el tema de la energía de ESPAÑA – 6ta Parte
No hay comentarios:
Publicar un comentario