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jueves, 17 de octubre de 2013

¿Quién es Shai Agassi?



Shai Agassi
Shai Agassi nació el 19 de abril de 1968 en Ramat Gan, una ciudad del Distrito de Tel Aviv, en Israel. Se graduó en el Technion - Instituto Tecnológico de Israel en 1990. Fundó TopTier - Software en 1992 en Israel, que luego fue comprada por la famosa empresa alemana SAP en 2001. Agassi pasó entonces a formar parte de SAP, donde se desempeñó en altos cargos y tuvo éxito, llegando a ser el presidente del Grupo de Productos y Tecnología de SAP. En 2007 sus esperanzas de constituirse en CEO de SAP se vieron frustradas, por lo que renunció a dicha empresa y fundó Better Place, una empresa con Sede Central en Palo Alto, Sillicon Valley, California, EEUU.

El objetivo de Better Place fue instalar una red de recambio de baterías de autos eléctricos en todo el mundo, mediante la cual se cambiaran las baterías descargadas por baterías cargadas, en estaciones de recambio, totalmente automatizadas y alimentadas por energía renovable. De esta manera se conseguiría autonomía ilimitada para los autos eléctricos, resolviéndose así la gran objeción a estos vehículos y se bajarían significativamente las emisiones de CO2, ya que el transporte aporta el 25% del CO2 que recibe la atmósfera desde la Tierra. Ver el funcionamiento del sistema de recambio en el siguiente video de 2minutos de duración:



Cómo comenzó la historia de Better Place

En el año 2005, Shai Agassi, trabajando todavía para SAP, asistió a una reunión de jóvenes líderes en el Foro Económico Mundial de Davos (Suiza)*, donde  Klaus Schwab( el fundador del Foro Económico Mundial) hizo la siguiente pregunta: “¿Cómo harías de este mundo un mejor lugar para 2020?”. Esa pregunta impactó profundamente en Shai Agassi y según lo que él mismo se cansó de repetir en múltiples conferencias y entrevistas, la respuesta que encontró fue: “ eliminando su adicción al petróleo…” . De ahí también salió el nombre de su futura empresa, “Better Place”, que significa “Mejor Lugar” en español. Pero también en Davos comenzó a dar vuelta en su cabeza la respuesta a ¿Cómo hacer para conseguir que los autos dejen de utilizar petróleo?. Según nos cuenta, en lo primero que pensó fue en el etanol, pero descartó la idea porque “para eso necesitaría una Amazonia en cada país”. Después de seis meses, pensó que la respuesta era el hidrógeno, hasta que un científico le reveló la desafortunada verdad: “que en realidad para generar hidrógeno se utilizan más electrones limpios que los que se usan dentro de un auto”. Finalmente llegó a la conclusión que había que usar autos eléctricos, con batería, pero que al usuario había que venderle el auto y no la batería, que era muy cara, porque venderle también la batería era como si a cada usuario de un auto a gasolina le hubieran vendido también un pozo de petróleo, lo cual no tenía sentido. Pero para que la ecuación económica y funcional cerrara, había que venderle al cliente millas de uso de la batería y para que fuera aceptado había que darle las facilidades para que cada vez que su vehículo estuviera parado su batería se estuviera cargando y cuando eso no fuera suficiente, que pasara por una estación de recambio de baterías y en 2 minutos le fuera cambiada. Para que esto funcione economicamente había que conseguir que todos los autos de cada país fueran eléctricos, para poder llenar ese país de cargadores y de estaciones de recambio de baterías. De esta manera se resolvía el problema de la autonomía de los autos eléctricos y haciendo que los cargadores y las estaciones de recambio fueran alimentadas con energía solar o eólica, se ayudaría a resolver el problema de las emanaciones de CO2 provenientes de la quema de combustibles fósiles. Por otro lado, llegó a la conclusión de que el costo por milla recorrida le costaría menos al usuario con el auto eléctrico que usando un vehículo a gasolina y para el 2020 esta diferencia sería mayor, en base al avance tecnológico que tendrían las baterías.

* El Foro Económico Mundial (World Economic Forum, WEF) es una fundación sin fines de lucro con sede en Ginebra, Suiza, conocida por su asamblea anual en Davos, Suiza. Allí se reúnen los principales líderes empresariales, los líderes políticos internacionales y periodistas e intelectuales selectos para analizar los problemas más apremiantes que enfrenta el mundo; entre ellos, la salud y el medioambiente. http://www.weforum.org/

El apoyo de Israel

Shai Agassi dijo que planteó esto a diversos gobiernos y todos quedaron fascinados con su idea. Cuando llegó a Shimón Peres, presidente de Israel, lo mandó a hablar con el 1er ministro, quien le dijo: “si consigues el dinero para construir la red de carga de baterías(200 millones de dólares) y si encuentras un fabricante de automóviles que fabrique los vehículos de forma masiva, 2 millones de autos, que es lo que necesitamos, yo te daré un país donde invertir los 200 millones”.

A Peres le pareció una gran idea y lo era, ya que Israel debería importar mucho menos petróleo y reduciría sus emisiones de CO2, sin invertir ningún capital, de modo que Agassi salió a buscar fabricantes de autos. Luego de muchos fracasos, se topó con Carlos Ghosn, CEO de Renault y de Nissan, quien les dijo : “Yo tengo el automóvil, Sr Peres, yo les fabricaré los autos”. Y cumpliendo su palabra Renault invirtió 1.500 millones de dólares en construir 9 tipos diferentes de automóviles para que encajaran con el plan.

La firma fue lanzada públicamente bajo el nombre Project Better Place (Proyecto Mejor Lugar), por Shai Agassi, el 29 de octubre de 2007. Rápidamente recaudó 200 millones de dólares, a lo que siguió dinero de inversores de gran valor, incluyendo a General Electric, Israel Corp., HSBC y Morgan Stanley.

En enero de 2008, Better Place anunció la firma de un acuerdo con Renault-Nissan, para construir el primer sistema del mundo de operación de una red de recarga eléctrica para el transporte limpio en Israel. Bajo este acuerdo Better Place debería construir la red de servicios de recarga y recambio de baterías para vehículos eléctricos y Renault-Nissan desarrollaría los vehículos eléctricos.

El Renault Fluence Z.E. fue presentado en el Salón de Frankfurt, el 15 de septiembre de 2009, como el primer coche eléctrico que estaría disponible en la red de Better Place, utilizando una batería intercambiable. En agosto de 2010 Better Place anunció una orden de compra de 100.000 Renault Fluence ZE.

Hasta abril de 2009, Better Place ya había conseguido US$ 400 millones de capital. En enero de 2011, la cifra llegó a U$ 700 millones, y aproximadamente un tercio fue invertido en la creación de las estaciones de recambio de baterías.

Los pasos siguientes

Desde su sede en Silicon Valley, Better Place firmó acuerdos para instalar infraestructura de carga y recambio de baterías en Israel, Dinamarca, Holanda, China, Australia, Hawái, San Francisco y Japón. 

La compañía abrió su primera estación de carga de baterías en Israel en la primera semana de diciembre de 2008 en Cinema City, en Pi-Glilot, cerca de Tel Aviv, alimentada con paneles solares. La primera estación de recambio de baterías de Israel, Kiryat Ecrón, cerca de Rehovot, se puso en marcha en marzo de 2011. Era la primera de aproximadamente 40 estaciones que comenzarían a operar en el corto plazo. El proceso de recambio de la batería tardaba cinco minutos. Para esa fecha, la compañía también había construido más de 1.000 puntos de recarga de baterías y miles de otras más serían puestas en marcha hasta fin de 2011, según el CEO de Better Place de Israel.

En Israel se ubicó la primera instalación comercial a gran escala de la empresa para servicios de carga y  recambio de baterías, lanzada al público a principios de 2012.

Las Instalaciones  principales de I + D de Better Place se encuentran en Rosh HaAyin, cerca de Tel Aviv.

Las primeras entregas de vehículos a clientes se inició en Israel en el segundo trimestre de 2012. Esto siguió a las entregas anteriores de 100 Renault Fluence ZE, de enero de 2012, destinado a los empleados de la compañía.

A partir de mediados de septiembre de 2012, había 21 estaciones operativas  de recambio de baterías abiertas al público en Israel, y en octubre de 2012, 490 vehículos habían sido vendidos. A diciembre de 2012, un total de 518 coches fueron vendidos en el país. Las ventas en los primeros cuatro meses de 2013 mejoraron con 422 unidades vendidas, llevando el total a 940.

En Dinamarca

Better Place se asoció con la compañía energética líder en Dinamarca, Dong Energy(Dansk Olie og Naturgas A/S), en una inversión de 103 millones de euros para introducir los coches eléctricos y la infraestructura en Dinamarca.

 El país generaba el 20% de su energía eléctrica a partir de energía eólica, pero gran parte de ella la exportaba, porque no tenían forma de almacenar el exceso de energía. Con el modelo de Better Place, Dong esperaba aprovechar la red eléctrica existente, mediante la carga de las baterías de los vehículos eléctricos, utilizando y almacenando la gran cantidad de energía generada por el viento.

El Renault Fluence Z.E. se vendía en Dinamarca a un precio de 205.000 Coronas + IVA (IVA=25%)(27.543,77 Euros+ IVA), más la cuota mensual por el servicio de provisión y recambio de la batería. Los clientes también pagaban una tarifa por única vez
de 9.995 coronas danesas por una estación de carga privada y se les ofrecía la elección de cinco paquetes de baterías intercambiables en base a los kilómetros recorridos por año. Para más de 40.000 km por año la cuota mensual era de 2.995 coronas al mes(400 euros). El lanzamiento comercial de la red se realizó a fines de 2011.

En junio de 2011 estuvo lista la primera estación de recambio de baterías de Dinamarca, sobre un total previsto de 20 para todo el país, en Gladsaxe, cerca de Copenhague.

Las ventas del Renault Fluence Z.E. comenzaron a finales de 2011 y 198 unidades se habían vendido en Dinamarca hasta diciembre de 2012.

En diciembre de 2012 estaban en pleno funcionamiento 17 estaciones de recambio de baterías, permitiendo que los clientes daneses pudieran circular sin problemas por todo el país en un auto eléctrico.

Los autos eléctricos del plan de Better Place gozaron en Dinamarca de una serie de incentivos, como descuentos del 40% en el seguro, estacionamiento gratis y bajos impuestos, frente a los autos de combustibles fósiles que fueron cargados con un impuesto sobre su precio del 180%.

En Australia

Better Place trabajó con el grupo financiero australiano Macquarie, que se comprometió a financiar la construcción de las estaciones de recambio de baterías y la empresa australiana AGL Energy, que se comprometió a pagar las estaciones de electricidad de energía renovable.

En Australia un despliegue de 500 estaciones de carga fue planeada para comenzar en las principales ciudades de la costa del este antes de expandirse a nivel nacional. Se estimó que estas darían cobertura comparable a las 13.000 estaciones de servicio existentes de combustibles fósiles. El costo total de este despliegue sería de entre 1.000 y 1.250 millones de dólares australianos
.
El primer punto de carga se instaló en Canberra a fines de 2011, pero en enero de 2013, con menos de 20 puntos de recarga instalados, el despliegue se detuvo y el consejo de Better Place decidió concentrarse en sus dos mercados existentes, Israel y Dinamarca.





El fin de un sueño

A principios de octubre de 2012, Agassi renunció a su cargo como CEO a nivel mundial de Better Place, y fue reemplazado por Evan Thornley, CEO de Better Place-Australia. Agassi se mantuvo en el directorio de la empresa, pero una semana más tarde, renunció a esa posición también.

Pocos días después del nombramiento de Thornley, Better Place pidió a sus inversores una ronda de financiación de emergencia, por un total de aproximadamente $ 150 millones de dólares. El 29 de octubre de 2012, Ynet informó que Better Place enviaría esa semana de 150 a 200 personas, de su plantel de 400, a Israel, ya que estaban buscando la financiación para combatir sus problemas de liquidez. A fines de enero de 2013, Thornley renunció y Dan Cohen fue nombrado CEO interino de la Junta Directiva.También, como consecuencia de los problemas financieros, el despliegue australiano quedó en suspenso, ya que la empresa decidió concentrarse en sus dos mercados existentes(Israel y Dinamarca).

El 26 de mayo de 2013, Better Place inició los trámites formales de bancarrota en Israel. Siguiendo la decisión de la Junta Directiva de la compañía global, Better Place Danmark A/S también inició trámites de quiebra en la misma fecha.

Las dificultades financieras de Better Place fueron causadas, según se dice, por la alta inversión que requirió el desarrollo e implementación de la infraestructura de recarga y cambio de baterías, cerca de USD850 millones y una penetración de mercado significativamente más baja que la originalmente proyectada por Shai Agassi, quien esperaba vender 100.000 autos eléctricos en Israel para 2010 y menos de 1.000 Renault Fluence Z.E. fueron vendidos en Israel y cerca de 400 en Dinamarca.

Este es el fin de una historia que, a pesar de haberse basado en una buena idea y de haber contado con el apoyo de muchos, no logró el éxito esperado. ¿Las verdaderas causas? Es dificil de creer que haya habido fallas en los estudios de mercado. Nadie invierte semejantes cifras, como las que aquí se invirtieron, si no existen razones fundamentadas para hacerlo. Había demasiada gente inteligente, además de Shai Agassi, como para que la explicación sea tan simple.

Fuentes: 



2 comentarios:

  1. Es posible que gente con interes en el negocio del petróleo interviniera para frenar el desarrollo de esta idea que cambiaría la economía mundial??

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  2. Yo considero la misma idea que plantean antes, como el caso de California donde se intento penetrar en la comecialización de los VE pero por presiones de organizaciones que después se descubriria eran financiadas por el consorcios petrolero echarian abajo la iniciativa.

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