Páginas

sábado, 2 de febrero de 2013

Los vehículos eléctricos no serán sustentables mientras haya que seguir quemando carbón, gas y petroleo para que funcionen


El usuario de un vehículo eléctrico, cuando conecta su cargador a la red, no sabe de donde provienen los amperes que cargarán su batería y por el bajo porcentajes de energía renovable que existe hoy en el mundo, tiene altas probabilidades de que la energía provenga de centrales térmicas que funcionen con carbón, gas o alguno de los derivados del petroleo.



En 2020 y en 2050, el porcentaje de energía renovable, que alimentará las redes eléctricas, también seguirá siendo  muy bajo y la probabilidad de que las baterías de los vehículos no se carguen nunca con energía renovable será alta.

No obstante, la iniciativa de fomentar el uso del vehículo electrico sería algo fabuloso, si sus baterías se pudieran cargar siempre con energía renovable, durante toda su vida util.Pero no podremos esperar hasta el 2090 o 2100, para que las redes estén totalmente alimentadas por energía renovable, sobre todo porque la mayoría de nosotros no estará en pié en esa época.

Si bien es cierto que la huella de carbono de un vehículo no depende solo de la fuente energética que lo acciona, sino también de los materiales que lo constituyen y de todo el proceso de fabricación, dicha fuente representa un factor muy importante durante la vida útil del vehículo.


Estaciones de recarga con energía sustentable



Un atajo posible, que podría evitarnos tener que esperar tantos años, consistiría en instalar estaciones de carga de baterías que obtengan la energía eléctrica de fuentes renovables, como el sol, o el viento. Estas estaciones de recarga implicarían pequeñas inversiones que permitirían, al multiplicarse, cubrir la demanda mucho antes de que todas las redes del mundo sean alimentadas por energías renovables.



Cuando los vehículos eléctricos puedan cargar sus baterías solo con energías renovables, podremos decir que serán sustentables. Quien lo diga antes de que eso ocurra, estará mintiendo, o bien se estará engañando a si mismo.

Sin duda existe también la posibilidad de que la carga de las baterías se haga localmente en el vehículo, como es el caso del buque PlanetSolar, o del avión solar. Sin embargo, para el caso de los  vehículos terrestres, debería lograrse una mayor eficiencia de las celdas y paneles solares, a fin de reducir su tamaño, ya que en caso contrario habría que aumentar demasiado el tamaño de los vehículos y el ancho de las carreteras.

Otros vehículos eléctricos y el mismo problema

A pesar de que los vehículos eléctricos no producen contaminación en el lugar donde circulan(in situ), para que esta no afecte al planeta, es necesario que la energía eléctrica que utilicen sea generada por fuentes de energía renovable.

El viejo tranvía eléctrico
A comienzos del siglo XX existió el tranvía, que tenía un motor eléctrico de corriente contínua, alimentado desde un cable aereo que lo conectaba al positivo de la fuente centralizada, por medio del trole y por las vías, que estaban conectadas al negativo, a través de las ruedas que eran de acero.

Aunque en esa época nadie se preocupaba por la huella de carbono, ni de donde provenía la energía, cada ampere, que utilizaba el tranvía para moverse podía venir de cualquier orígen y con suerte de alguna central hidráulica.

La primera línea de tranvías eléctricos de BsAs se inauguró el 22 de abril de 1897 .  El 22 de agosto de 1909 la Compañía de Tranvías Eléctricos de Córdoba Limitada, comenzó a funcionar con una línea.- También hubo tranvías en otras ciudades de la Argentina, como Santa Fé, Rosario, etc. y en otras ciudades de varios países latino-americanos, como por ejemplo en Asunción, en Paraguay, donde todavía circulaban a principios de la década del 80.
En octubre de 1961 se decretó el fin del  servicio de tranvías en BsAs y el 8 de octubre de 1962, dejaron de circular los tranvías en Córdoba.

Trolebus de Valparaíso-Chile. Cortesía de Wikipedia

 Los trolebuses, que todavía circulan en muchas ciudades de Argentina, como Córdoba, Mendoza y Rosario y del mundo, son impulsados por un motor eléctrico alimentado por dos líneas aereas  y doble trole.

El 4 de junio de 1948 se inauguró el servicio de trolebuses en Buenos Aires, en Mendoza el 14 de febrero de 1958, en Rosario el 24 de mayo de 1959 y en Córdoba el 7 de mayo de 1989. En Buenos Aires dejaron de funcionar desde hace varios años, pero en las otras ciudades aún funcionan.

Trolebus simple de la línea A, actualmente en servicio en Córdoba, de fabricación rusa

En todos estos casos se evita la contaminación in situ, es decir en las ciudades donde ellos funcionan, pero la energía eléctrica les es suministrada por el sistema interconectado nacional.

Trolebus articulado de gran capacidad en cantidad de pasajeros
de Córdoba-Argentina, de fabricación rusa


Otras opiniones, que respetamos , aunque no compartimos:


“La generación de energía también contamina”

Tal opinión es una verdad a medias: es cierto que en muchos casos la generación de electricidad se logra con métodos térmicos mediante la quema de combustibles, pero aún así, los motores generadores funcionan a un régimen constante, con una combustión más eficiente que la que logran los pequeños motores que mueven a los colectivos tradicionales. En cuanto a la emisión de partículas gaseosas, las usinas generadoras poseen sistemas de escape adecuados y están instaladas en su mayoría, en áreas suburbanas.
Es necesario recalcar, además, que aún los motores Diesel más modernos que se ofrecen en nuestro país (de norma Euro 3) continúan teniendo una combustión poco eficiente, agravada por la preeminencia de las cajas manuales de velocidades que se permiten en el interior del país (Córdoba incluida), en abierta oposición a lo dispuesto por la Ley Nacional de Tránsito Nº 24.449.”


Entendemos que el objetivo debe consistir en no quemar combustibles fósiles y no conformarse con seguir haciéndolo, aunque fuera de manera algo más eficiente, lo cual también es dudoso si se consideran las pérdidas en las líneas de transmisión, distribución, transformadores, etc.

Esta nota intenta constituir una reflexión sobre la verdadera sustentabilidad y no debe pensarse que estamos en contra del vehículo eléctrico. Somos partidarios y soñamos desde hace décadas con la existencia de vehículos eléctricos, aún antes de que comenzara la preocupación a nivel mundial por el cambio climático y el agotamiento del gas y del petroleo. Pero de ahí a aceptar la sustentabilidad cuando esta no es real, no nos parece honesto. El vehículo eléctrico está a mitad del camino para llegar a ser sustentable, ecológico y limpio. Es como un ladrón, que deja de robar, pero manda a otros a hacerlo, con lo cual sigue siendo un ladrón.

Moderno tranvía europeo
De cualquier manera, la implantación del vehículo eléctrico constituye la mitad del trabajo a realizar para que el transporte sea sustentable. Ahora falta realizar la otra mitad.

En Filipinas, se está implantando el triciclo eléctrico, para reemplazar a los actuales a gasolina y el Sr Bert Fabian observó que se quemaría más carbón que antes con el cambio, con lo que la huella de carbono del país no cambiará o lo hará de una manera poco significativa.

Existen en Europa muchas versiones modernas, de vehículos eléctricos como tranvías o trolebuses ,alimentados desde líneas eléctricas, mediante troles o pantógrafos y también ómnibus con baterías de litio, que mejoran la vida en las ciudades donde circulan.




1 comentario:

  1. Interesante articulo, estoy por hacer este curso de electricista electrónico de vehículos en esta web https://cursos2021.com/c-cursos-de-electricista-electronico-de-vehiculos-2021 y quería saber si es confiable para conseguir empleo.

    ResponderEliminar