OPONERSE AL FRACKING NO ES SUFICIENTE

Argentina tiene una gran cantidad de recursos de gas y petróleo no convencionales(shale gas y shale oil) que, si bien vienen siendo explotados de manera incipiente desde 2006, mediante el lanzamiento del plan Gas Plus implantado por el Ministerio de Planificación, se pretende a partir de la confiscación de YPF a la empresa multinacional Repsol, de la fundación de Y-Tec y del Contrato celebrado con la empresa multinacional Chevron, una explotación intensiva a partir de 2013. En la Fig. 1 se pueden ver las estimaciones de la EIA, la Agencia de Información de la Energía de los EEUU, sobre la posición que ocuparía la Argentina en el mundo en lo que respecta a la existencia de estos recursos.

Fig. 1 - Los diez países con mayores recursos de shale oil y shale gas tecnicamente recuperable

En Argentina se distinguen claramente tres grupos de personas: A, B y C.

Grupo A: constituído por todas aquellas personas que no tienen la menor idea de que son los recursos no convencionales, ni mucho menos el fracking. Es el grupo mayoritario y muy importante, porque su voto es el que define las elecciones.

Grupo B: a este grupo pertenecen todas las personas que están a favor de la extracción de los recursos no convencionales, dando prioridad al auto abastecimiento de gas y petróleo y que no están preocupados por los daños sobre el medio ambiente, sino por los resultados económicos. Cuando alguien les advierte sobre las consecuencias ambientales del fracking, responden  que se podrían evitar mediante un adecuado control de las operaciones de extracción. En general, analizan el Contrato con Chevron, a favor o en contra, desde el punto de vista de si es favorable o perjudicial económicamente para el país. Se encuentran incluidos en este grupo el gobierno actual y la mayor parte de la oposición, es decir los que mandan hoy y muchos de los que probablemente lo harán en el futuro. También están aquí las compañías petroleras, junto con toda la cadena relacionada.

Grupo C: a este grupo pertenecen todos los que se oponen al fracking. Muchos de ellos conocen profundamente en que consiste dicha técnica, los peligros ambientales a que conduce  y han visto y analizado los antecedentes de EEUU. Están absolutamente convencidos de que el fracking no debe hacerse bajo ninguna circunstancia y se oponen a él,  pero en general no sugieren opciones alternativas para obtener la energía que provendría del fracking si se hiciera como lo propone el Grupo B.

¿Y Ud, que prefiere : morir de hambre o de sed?

Creo que los del Grupo B están más inclinados por la segunda opción y los del C por la primera. Los del Grupo A no han tenido la posibilidad de elegir.

No obstante, de tener la posibilidad, los tres grupos elegirían una tercera opción : no morir de ninguna de las dos formas. Pero para eso haría falta que el Grupo C propusiera alternativas, para obtener la energía que no se obtendría con el fracking y que ellos rechazan.

Hay opciones alternativas al fracking

Las opciones alternativas, para la Argentina, son: 1)Explorar y explotar petróleo y gas convencionales en la plataforma marítima continental; 2)Transformar los extraordinarios recursos que dispone en materia de viento, sol, ríos y mar, en energía eléctrica; 3)Eficiencia energética; 4)Generación distribuída; 5)Biocombustibles.

Para llevar a la práctica estas opciones hay que ponerse a trabajar y ensuciarse las manos. Mientras sigamos esperando que los economistas nos resuelvan el problema, no habrá soluciones, solo enunciados vacíos de contenido real.

En la medida que estas opciones puedan competir en precio con el gas y el petróleo que se obtengan por medio del fracking, se constituirán en una alternativa real.

¿Qué podemos hacer los técnicos para ayudar a resolver el problema?

En primer lugar, tenemos que estudiar e informarnos sobre todos los detalles y novedades en materia de energía y en segundo lugar informar a la población, instruirla, para lo cual tenemos que hacer docencia y ser muy didácticos. No sirve de nada que escondamos lo que vamos aprendiendo: hay que gritarlo a los 4 vientos !!!

De esa manera podremos lograr instruir a la gente que constituye el Grupo A, para que conozcan la realidad y puedan decidir por si mismas a conciencia. Algunas pasarán al Grupo B y otras al C, pero podrán hacerlo sabiendo por que lo hacen. También podremos influir para que se lleven a la práctica las alternativas del fracking.

Si no lo hacemos, deberemos quedarnos esperando que los gobiernos y las petroleras les cuenten a su criterio como son las cosas.