Uruguay fue el primer país latinoamericano en declarar en su Constitución el acceso al agua potable y el saneamiento como un derecho fundamental, mediante la reforma del artículo 47 con el plebiscito de octubre de 2004.
Todos los días cada
uno de nosotros necesitamos entre 20 y 50 litros de agua limpia
para beber, cocinar y asearnos. Asimismo el uso cotidiano que le damos al agua
y su presencia generalizada en nuestra vida es un factor determinante del
desarrollo sustentable.
El agua es
indispensable para la agricultura, forma parte de numerosos procesos
industriales, permite el desarrollo de actividades turísticas, recreativas y
culturales, conecta todos los rincones de la tierra y cada vez es más
importante para el desarrollo de energías alternativas.
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